dijous, 24 d’octubre del 2013

EL AFECTO BOOMERANG

Foto del gran Jordi Borràs
Ha pasado el 11 de septiembre, un 11 de septiembre que movilizó a más de un millón de personas en algo tan agresivo y peligroso como tomarse de la mano a través de una distancia de 400 kilómetros.
Ha pasado el 12 de octubre, un 12 de octubre donde miles de personas tomaron la Plaça Catalunya, recibieron discursos en español, y ondearon banderas españolas en un lugar donde sólo solía hacerse en tiempos muy oscuros y muy peores. En esa misma fecha unos cuantos celebraban en la Plaça Espanya por la dictadura y por la supremacía de la raza blanca y no sé cuantas tonterías más.
La diferencia entre las cifras habla por sí sola. ¿Hace falta que yo añada que, mientras el primer día me cruzaba por Barcelona con montones de gente llevando estelades, el segundo apenas me crucé a una familia con una bandera rojigualda (con un toro) y que no vi una sola de esas banderas colgada en ningún balcón de la zona donde vivo? Y que no me acerqué a la manifestación fascista: mi cara de repugnancia hubiera acabado delatándome.
Pero esos datos podrían argumentarse en mi contra: en la opinión subjetiva de un tipo que, desde aquí, desde Twitter y desde donde haga falta se ha pronunciado con claridad a favor de la independencia de Catalunya.
Pues bien: votemos. 
Ay: ese es el recurso final del estado español. No puede votarse. Más concretamente, nos intentan convencer de que la verdadera democracia consiste en no votar y de que los que queremos votar somos unos nazis. La unidad del estado español la estamos reforzando: los dos grandes partidos de arraigo nacional están más de acuerdo que nunca en lo que a ese tema se refiere. Nada pone más de acuerdo a la gente que un "no" tajante dicho a coro. Ya hace tiempo, mucho tiempo, que se amenazó a Catalunya con la balcanización. Ah. Una importante aclaración. Cuando un político español de arriba dice balcanización se refiere a que España será Serbia y Catalunya Bosnia. O sea: nos amenazan con tanques, campos de concentración y genocidio. Nos amenazan, sí, con la aplastante fuerza de un ejército para ejecutar sus imposiciones y sus designios. Nos amenazan si osamos ser tan agresivos e insolidarios de averiguar, en nuestro ámbito interno, si queremos continuar la vida al lado de semejantes angelitos.
Qué pasa si votamos.
Él miró a los ojos a la que era su mujer y le preguntó si después de tantos años aún le quería.
Pues bien: el estado español tiene miedo de la respuesta. El estado español arguye mayorías silenciosas, porque estar en silencio es, en el fondo, un eufemismo de estar callado. Quien está callado ni se sabe porqué lo está. Por miedo, por pereza, por desidia. Por lo que sea. Ahora vale estar callado como si el Partido Popular ostentase el poder por el montón de gente que calló. No: se trata de que te calles si lo que vas a decir no va a gustarme. Y yo ya interpretaré tu silencio según mi conveniencia y mi antojo. Joder: pensaba que sentarme ante el teclado iba a aclarar algo, si más no, si yo iba a ser capaz de actuar con objetividad. Pero todo me conduce a lo mismo. ¿Por qué están tan interesados en que no votemos? Tienen miedo de una opinión mayoritaria en contra, conscientes de ese caldo de cultivo puesto en la olla cuando se entregó el poder a una dinastía designada por un dictador, con una continuidad absoluta, y cuando se disfrazó esa designación con una capa de aparente credibilidad, y eso en Catalunya no nos lo hemos tragado. Tienen preparados todos los pretextos: que si adoctrinamos a nuestros hijos por educarlos en nuestra lengua, por mostrarles todo lo que hemos atravesado como nación invadida. Sabemos qué se hizo con nuestro idioma y con nuestra cultura, qué se intentaba hacer, y cuál es el primer paso para evitar que ese riesgo se reproduzca. Lo sabemos perfectamente y la independencia va a ser una situación que nos aleje algo de ello. Pues otras amenazas son suspender la autonomía,  anular al gobierno de la Generalitat elegido por las urnas, encarcelar a los gobernantes, acusarles de traición, aplicarles justicia militar. Seguro que asistiremos a la tortura posterior de los partidarios de la reunificación, pero os digo yo que ese paso no tendrá marcha atrás.

dimecres, 16 d’octubre del 2013

LA ONDA EXPANSIVA



Aviso a navegantes de que éste va a ser el post más largo de la historia de este blog. Y eso que voy a limitarme a un ejercicio insoportable de ombliguismo desinhibido, a base del muy onanista (y por tanto recomendable) ejercicio de contestar 77 preguntas, ergo, 7x11 preguntas que cada uno de mis valiosos amiguetes virtuales me ha formulado. Si uno quería acceder a la fama no era por el dinero: era para dar entrevistas por e-mail, para descolocar con respuestas excéntricas, para bañarse en egolatría descontrolada, y resulta que mis Liebster Awards acaban siendo eso, como una especie de posibilidad de autoanálisis o como una especie de curso acelerado para los francescbonianos del mundo.
Palabra que me apresuro a registrar en marcas y patentes. Que hay mucha cara dura por el mundo.







Mis respuestas, ya publicadas, a Deborahlibros

1. ¿Con qué frecuencia miras las estadísticas del blog? (Dí la verdad, Francesc) Ese Francesc soy yo.
Las del personal ya dejé de mirarlas hace tiempo: cuestión de necesidades mínimas de autoestima. Pero, eh, las del blog en el que colaboro suelo mirarlas con una frecuencia de.... estooooo.... tengo miedo de que si confieso esa frecuencia me quiten las claves de acceso.

2. Si pudieras, ¿vivirías de tu blog o prefieres mantenerlo en la categoría de "afición"?
Si pudiera viviría de los blogs, de las colaboraciones on-line, de los comentarios de música, de todo lo que supone ser compensado por el no siempre tan agradable empeño de la labor de evaluar la obra tanto artística como creativa de los que pretendidamente crean arte. Que son más de lo que parece, afortunadamente.

3. Publicidad en los blogs, ¿sí o no?
Publicidad en los blogs: tiene muchas capas esa pregunta. Me gusta esa idea de que la publicidad tenga que ver con el contenido, pero eso me deja intranquilo: no puedo escribir libremente de cualquier tema banal (aunque el trasfondo sea profundo) sin que a los que me leen les salten pops constantemente... Luego la cuestión de que se retribuya de alguna manera el esfuerzo por aportar algo al desorientado mundo que nos rodea. Estoy contento así, pero podría estar más contento.

4. ¿Crees que la tecnología ha parido un género o formato literario nuevo, llámalo como quieras, o se trata de la crónica o el diario de toda la vida con enlaces y fotos?
Creo que género o formato es algo osado decirlo. Es un canal que condiciona un tipo de contenido, y una forma de presentación. Nadie lee posts de 20 páginas ni se los descarga por el E-mule. Nadie busca un perfil creativo ni un cánon de calidad dando por sentado que nadie tiene más pretensiones que ser leído o simplemente divulgado. Pero creo que su evolución aún tiene recorrido, y que no hemos llegado a un estado en que se pueda juzgar desde una especie de situación homologada.

5. ¿Crees que un tal Cagafo fue justo cuando eligió "Nada" de J. Teller como peor libro del año, pudiendo elegir las "50 sombras de Grey"?
No creo que haya últimamente un libro célebre peor que Las Sombras de Grey, pero cada uno tiene su credo particular y a veces ofende más algo medio digno con pretensiones que la pura porquería. Podría ser ese el caso, de hecho yo incluso me pronunciaría peor de algún libro de lo que lo haría de la trilogía de marras. 

6. ¿Te has autocensurado en tu blog, bien omitiendo una opinión, un contenido o a un autor?
No en contenido, pero sí he evitado que trasciendan detalles personales que no interesan a nadie. Teniendo en cuenta que mi blog lleva mi nombre y apellidos reales, y que hay mucho chalado por el mundo, procuro más que censurarme moderarme en ciertas expresiones que suponen un ataque frontal. Dado que no sólo hablo de gustos sino que a veces transito otros derroteros.

7. ¿Se te queda corto el blog? ¿Qué otro medio, herramienta o formato has echado en falta alguna vez?
No se me queda corto: puede que más contenido visual ayudara, pero creo que las palabras ya son suficientes en la gran mayoría de los casos.

8. ¿Qué te da una novela gráfica que no te da una buena prosa?
No suelo leer novela gráfica. Es más, suelo rehuir de los libros que abusan del apoyo visual. Las imágenes ya me las monto yo. Sin pretensiones.

9. ¿Si te pagasen 200€ por reseña a favor de una obra que consideras mediocre, lo harías?
No. La oferta es claramente insuficiente, sería la primera respuesta, para empezar.

10. ¿A qué autor/a de blog te gustaría conocer en la vida "real"?
A todos. Sin distinción. Ni por morbo ni por nada, creo que la afinidad a través de los blogs ya es suficiente para saber que podrás compartir un par de cervezas sin la mera oportunidad de aburrimiento.

11. Y siempre he querido saber esto: ¿Por qué cuando se pasan las magdalenas se ponen duras y las galletas blandas?
Creo que deberá tener algo que ver el contenido de agua, no? Supongo que la magdalena tiende a ceder agua al ambiente y la galleta a tomarlo.

Mis respuestas a las preguntas de Karina Ocampo

1) ¿Por qué escribís?
Por si hay alguien en el otro lado que me lee

2) ¿Te genera felicidad la escritura? ¿Un poco de angustia? ¿Preferís otras actividades?
Nada de angustia, algo de excitación, y prefiero otras cosas que son compatibles, y algunes que son incompatibles.

3) ¿Cómo se llamaba el primer libro que tuviste en el colegio? ¿Qué te acordás de él?
Ni me acuerdo del titulo ni del contenido. Los recuerdos de mi niñez tienen poco que ver con eso.

4) ¿Cuál es la serie o película que te impactó en el último tiempo? ¿Por qué?
Me venían impactando muchas de largo recorrido, demasiado obvias, pero recuerdo que Hit & Miss me ha gustado mucho. Me gustaba esa figura de Chloe Sevigny haciendo de travestido, nunca la había visto tan guapa.

5) ¿Cuándo lloraste por última vez?
En la fiesta de graduación de secundaria de mi hija. De una manera descontrolada, supongo que porque no suelo hacerlo.

6) ¿Cuál es la mejor forma de resolver una pelea?
La eliminación física del contrario y, en lo posible, de varias generaciones de su família y amigos. Lo aprendí viendo pel·lícules de mafiosos. Mola, verdad?

7) ¿Van a existir los blogs en diez años? ¿Cómo imaginás que van a ser?
Lo que exista tendrá que parecerse bastante como para que se le siga llamando blogs.

8) ¿Cuál es la próxima red social que va a revolucionar la comunicación?
Si lo supiera invertiria mis ahorros en ella, pero creo que las revoluciones son silencioses. De repente te encuentras pendiente del Twitter y no sabes ni cómo has llegado.

9) Te gustaría tener más ojos o más piernas? ¿Para qué las usarías?
No me gustaría en absoluto. Me encanta la discreción que se rompe con un comentario inapropiado.

10) ¿Qué don le pedirías que te conceda al genio de la lámpara?
La jubilación a los 49 con todos los derechos.

11) ¿A qué personaje de la historia te gustaría devolverle la vida?
A algun dictador que haya tenido una muerte dulce para poder suministrarle una muerte bien amarga.

Mis respuestas a Selene

1. ¿Qué es lo que usted más detesta del hecho de escribir? ¿O me va a decir que todo son rosas?
Todo lo que pueda detestar sobre el hecho de escribir tiene que ver con causas técnicas (PC que se cuelga, webs que nos funcionan, sitio apropiado). Todo lo demás son rosas, sí. Pero las rosas tienen espinas. Cha cha chaan.

2. ¿Qué opina de los blogs que ventilan cosas muy privadas, de esas que nos dan yuyu?
Me fascinan a la par que me incomodan. Suelo pensar que no debería leer eso (o que no deberían haberlo escrito) mientras lo leo de cabo a rabo y lo analizo. Al menos no tomo notas.

3. ¿Opina algo sobre el grave problema sintáctico que sufre una importante parte de la blogósfera en lengua hispana? ¿Qué?
Opino que todo el mundo debería ser más cuidadoso pero que la falta de cuidado, siempre que no entorpezca el mensaje, es absolutamente perdonable.

4. ¿No le parece que la revista Orsai ha bajado su nivel en los contenidos desde el año pasado a esta parte? Si no le parece, explique por qué.
No he leído demasiado los últimos números, debido a una falta de tiempo acuciante. Pero intuyo del hecho de su cierre que algo ha pasado. O han concurrido circunstancias de todo tipo. Pero pronunciarme en firme es absurdo. Hay que hablar después de conocer.

5. ¿Lloró con el capítulo final de Breaking Bad?
No. Hubiera llorado al asimilar que la serie se acabó, pero no lo hice por The Wire ni por The Sopranos. No sería justo hacerlo por Breaking Bad.

6. Cuénteme la última vez que se emocionó, con detalles.
Graduación de mi hija adolescente. Veinticinco adolescentes de 15-16 que conozco, mínimo desde que tenían 3. Con la vida por delante.

7. ¿Sigue algún blog de modo obsesivo? ¿Cuál/es?
Pitchfork y Factmag con intenciones vampíricas. Son webs. Blogs, obsesivamente, no.

8. ¿Come usted en Macdonald’s? ¿Con qué frecuencia?
Sí. Menos de 6 veces al año.

9. Escribir en chanclas y fumando maría a lo Lebowski ¿Sí o no?
No fumo pero sí llevo chanclas por casa. Chanclas y Coca Cola.

10. ¿Ha conocido a alguien que sea importante en su vida por internet?
La comunidad es importante.

11. ¿Cuántas versiones de un post escribe antes de publicarlo?
Una sola, para corregir errores ortográficos o tipográficos, o de sintaxis. Y pa' dentro.

Mis respuestas a Azul Sánchez

1. ¿por qué escribes un blog?
Porque es injusto que mi talento inabarcable solo sea disfrutado por mi circulo más cercano.

2. ¿lees otros blogs?
Leo demasiado poco los demasiados blogs que debería leer más.

3. No paro de escuchar que La Cultura esta en crisis pero todos los días publican libros increíbles, series alucinantes, discos fundamentales...¿entiendes algo?
Entiendo que los que hacen esas proclamas no se enteran de nada o les conviene que la gente piense eso.

4. ¿cómo escoges los temas a tratar?
Observo la realidad y de repente se me ocurre algo que me apetece decir sobre ella.

5. De los blogs que sigues: ¿has conocido a alguno de sus autores?
Solo a Iván Repila y porque surgió la oportunidad. Si se puede conocer a los autores, voy a empezar a buscar blogs de top-models.

6. "Un blog no es más que un ejercicio de Onanismo" ¿si o no?
Y quien dice que un ejercicio de onanismo no puede ser una cosa magnífica?

7. ¿Sigues y comentas para que te sigan y comenten? 
Un poquitín, porque creo en el sentido de la reciprocidad, pero hay que reconocer que es agotador y a veces algo forzado.

8. Cinco libros
Sólo cinco libros!
Seré poco original para quienes me conocen
Estrella distante de Bolaño
Plegarias Nocturnas de Santiago Gamboa
Plataforma de Michel Houellebecq
A sangre fría de Truman Capote
y toda la obra periodística de Kapuscinski
Con menciones honoríficas para DFW, Franzen, y Vila-Matas.

9. Amazon es el demonio dice un amigo mío ¿qué opinas de esta afirmación?
Que no: Planeta es muchísimo peor.

10. ¿Cuántas visitas son las Que Se Merecen Tus Entradas?
Con un par de centenares de lectores fieles y activos sería razonablemente feliz.

11. ¿El Smartphone ha eliminado la ignorancia?
No creo que influya en la ignorancia. Ha eliminado la sensación de inutilidad de las esperas.

Mis respuestas a Talita Traveler

1. ¿Qué fuiste en tu vida pasada?
Soy el primero de los homos-novos. No tengo vida pasada, y apenas vida presente.

2. ¿Cuál es tu personaje favorito (libro, cine, cómic, etc)?
Menuda pregunta: soy el tipo que mata al malo en Estrella distante

3. ¿Cuál fue el peor libro que leíste?
Demasiados: recientemente, una porquería de un autor de inexplicable éxito comercial llamado Albert Espinosa.

4. ¿Estamos solos en el universo?
En este mismo momento, sí absolutamente.

5. ¿Cuál es la manía más ridícula que tenés?
Apilar los flyers que encuentro en los mostradores de las tiendas mientras espero que me atiendan,

6. ¿Cuál era tu dibujo animado preferido?
Asterix, y otros muchos.

7. ¿Para qué tenés muy mala memoria?
Para muy pocas cosas; pero me inclinaré por una. Suelo olvidar el día de la semana laborable en que estoy.

8. ¿Cuál es el dios más molón/el que más te gusta?
Todos los dioses son basura. Pero Marte puede molar.

9. ¿Hay algo mejor que andar en pelotas por tu casa en verano?
Soy algo propenso a los resfríados si no cuido de mi cuello. En pelotas, pero con corbata.

10. ¿Cuál es tu comida favorita?
Sin un plato determinado, me gusta mucho la mexicana aunque luego no me siente demasiado bien. Pero siempre que puedo pido paella. Sí:es posible que la paella sea mi plato favorito.

11. ¿Qué hay después de la muerte?
Oscuridad.

Mis respuestas a Mónica Basterrechea

¿Por qué empezasteis a escribir un blog?
Para mitigar el stress laboral, porque necesitaba escribir y porque mis compañeros de trabajo tenían unos gustos tan horrorosos que me causaban grima. Y vi a una chica en un capítulo de House que lo hacía.

¿Habéis conocido en persona a alguno de vuestros lectores o tenéis con alguno una relación que sobrepasa el blog?
He conocido al gran Iván Repila en persona y creo que me habré cruzado en Barcelona con alguien que me lee. Antiguos compañeros han vuelto a contactar conmigo. Pero en un principio todo es muy virtual, demasiado.

¿Algún tema que no toquéis en el blog y del que os gustaría escribir?
Me gustaría que la gente fuera más apasionada y entusiasta con sus gustos. O sea, me gustaría escribir sobre temas que generaran polémica y discusiones de esas casi bizantinas. Pero en nuestro país no se discute de lo profundo, o solo de tonterías. Quizás debería escribir más de temas sociales, pero la perspectiva es a la vez triste y oportunista.

¿Qué otro blog que ya exista os gustaría que fuera vuestro y escribirlo vosotros? (Imaginad que no podéis seguir escribiendo en el actual).
Me encantaría tener la chispa de Mimesacojea.

Confesad: ¿cuántos blogs tenéis?
Activos 2
En la nevera 5 o 6.

Vuestra red social favorita…
Sin duda, Twitter.

Un libro, una película, una serie, algo de música… ¡Recomendadnos!
Para no volver con Bolaño…

Plataforma de Michel Houellebecq
Antes de que el diablo sepa que has muerto, creo que fue Sidney Lumet
Para no caer en la obviedad sobre las series, una corta inglesa llamada Hit and Miss
Overgrown, de James Blake: este chaval es valiente

¿De quién os gustaría recibir un comentario en el blog?
De la agencia tributaria.

¿Os obsesionan las visitas?
No tanto como hace cinco minutos.

Aparte del vuestro, ¿qué otro blog recomendaríais?
Recomiendo que lean el mío, se miren el blogroll y vuelvan al mío.

¿Alguna anécdota curiosa sobre vuestro blog? (¡¡Yo tengo mil!! Un día tengo que escribir una entrada al respecto y contar alguna).
Un bufete de abogados me contactó para advertirme de que se querellaban por insultos, pero era un bromista. Como tengo restricción de comentarios, ni lo publiqué. Pa qué.

Mis respuestas a The VillaCresporker

1- ¿Cuáles fueron los motivos que te impulsaron a publicar en tu blog por primera vez?
Dale: las primeras preguntas suelen reincidir en eso. Pues me repetiré. vi House, vi una chica que escribía un blog, vi los infumables gustos de unos compañeros de trabajo, y decidí. Porque la Virgen ya se me había aparecido para otras cosas más importantes.

2- ¿Publicaste en papel algo de lo que hayas escrito? Si no, ¿tenés aspiraciones de hacerlo?
No.
No.
Siento ser tan lacónico, no puedo exponerme a que mi futuro agente me recrimine haber sido demasiado extenso en las explicaciones.

3- ¿Cómo quién te gustaría escribir?
Me gustaría llegar al nivel de la nota en la nevera más mal escrita, en el día menos inspirado de su vida, por Roberto Bolaño. Con eso me sobra para ser de los cinco mejores del universo.

4- ¿Cómo te gustaría que te recuerden?
Como un tipo que hizo que la gente se diera cuenta del talento que tiene Scott Walker.

5- ¿A qué cuestiones renunciarías con tal de poder continuar escribiendo y a cuáles no?
Que renuncie otro. Sólo el tiempo limita mi incontinencia. Me gusta dormir todos los días, entre otras cosas.

6- ¿A quién no le crees nada y a quién le crees ciegamente?
No creo nada a Mariano Rajoy ni a ningún político.
No creo ciegamente a nadie. Miremos el mundo en que vivimos, antes de estas preguntitas, Villa.

7-¿Cuán extraño te resultaría encontrarte con un blogger que no conocías personalmente en la vida real?
En función de la lejanía geográfica, muchísimo. Pero me empeñaría en enseñarle mi ciudad y en demostrarle que no pierdo tanto en persona.

8- ¿Qué opinas de quienes opinan sobre cualquier cosa sin saber de aquello que están opinando?
Esos son de los peores, y me da miedo haber sido uno de ellos algún día. Procuraría estar muy seguro diciendo que no lo soy y, pobre de mí, ni eso puedo. Una frase socorrida es que todo de lo que hablamos son cosas de la vida, y todos estamos vivos. Resulta patética pero mientras funciona puedes ir pensando en cambiar de tema.

9- ¿Con qué frecuencia bailas o cantas en público?
Con la misma en las dos cosas: una vez en la vida.

10- ¿Alguno de los que están respondiendo es un bot?
Bot, es robot?, o alguien de Argentina se está vengando por lo de petanca?

11- ¿Qué pregunta te hubiera gustado que te hiciera y no te hice?
Esta exactamente, sin cambiar ni un solo píxel 

¿Pero cómo una persona de tu edad puede llegar a conocer música tan buena que apenas hace unos días que se ha publicado?

Mis respuestas a Álex Azkona

1. ¿Cuándo caíste en la cuenta?
Demasiado a menudo, por cuestiones meramente profesionales. En lo personal, suelo no enterarme de nada, eso sí, tan ricamente.

2. ¿Quién te enseñó a planchar así?
Soy un autodidacta compulsivo. Con la prueba test-error se va la mar de bien por la vida.

3. En un sándwich: ¿Mayonesa, lechuga y tomate, o mayonesa y cierra la nevera que se estropean la lechuga y los tomates?
Odio la lechuga iceberg. Para eso me tomo un vaso de agua y no hace falta masticar. Ojo con la mayonesa: la salmonella está al acecho.

4. ¿Te ha entrado hambre?
Siempre tengo hambre a esta hora. No te atribuyas falsos méritos.

5. ¿Comes a menudo y engordas o por el contrario comés de a poco y engordás?
Ni una cosa ni la otra.

6. ¿Te imaginas la vida escribiendo bien o te conformas con escribir como ahora?
Tengo que hacer un régimen de paréntesis, de subordinadas, y de polisílabas, y de adverbios acabados en mente. Soy un mentalista. Wow.

7. ¿Tienes ganas de hacer algo diferente pero siempre acabas igual?
Soy un hombre de costumbres: aunque he de admitir que los horarios dejan escaso margen, el ocio me lo he organizado de una manera realativamente satisfactoria.

8. ¿Se puede partir hacia el mismo lugar?
Einstein dice que sí. No pienso discutir con un señor tan listo y gracioso.

9. ¿Te disculpas con la gente por no saludar y además mientes diciendo que estás pensando en la novela?
Me disculpo porque no conozco a nadie, no retengo las caras. Todo el mundo dice que soy un fatal fisioterapeuta.

10. ¿Te inventas incluso un título y un argumento?
Siempre es Estrella distante y el rollo de Wieder/Ruiz Tagle. Así prefieren que de ese momento en adelante no les salude.

11. ¿Son con frecuencia mejores (los títulos y los argumentos) que los de verdad?
Con frecuencia no: siempre. Soy un genio de los títulos, tras los cuales suele no haber nada.

Mis respuestas a Mònica Basterrechea

¿Por qué empezasteis a escribir un blog?
Para mitigar el stress laboral, porque necesitaba escribir y porque mis compañeros de trabajo tenían unos gustos tan horrorosos que me causaban grima. Y vi a una chica en un capítulo de House que lo hacía.

¿Habéis conocido en persona a alguno de vuestros lectores o tenéis con alguno una relación que sobrepasa el blog?
He conocido al gran Iván Repila en persona y creo que me habré cruzado en Barcelona con alguien que me lee. Antiguos compañeros han vuelto a contactar conmigo. Pero en un principio todo es muy virtual, demasiado.

¿Algún tema que no toquéis en el blog y del que os gustaría escribir?
Me gustaría que la gente fuera más apasionada y entusiasta con sus gustos. O sea, me gustaría escribir sobre temas que generaran polémica y discusiones de esas casi bizantinas. Pero en nuestro país no se discute de lo profundo, o solo de tonterías. Quizás debería escribir más de temas sociales, pero la perspectiva es a la vez triste y oportunista.

¿Qué otro blog que ya exista os gustaría que fuera vuestro y escribirlo vosotros? (Imaginad que no podéis seguir escribiendo en el actual).
Me encantaría tener la chispa de Mimesacojea.

Confesad: ¿cuántos blogs tenéis?
Activos 2
En la nevera 5 o 6.

Vuestra red social favorita…
Sin duda, Twitter.

Un libro, una película, una serie, algo de música… ¡Recomendadnos!
Para no volver con Bolaño…

Plataforma de Michel Houellebecq
Antes de que el diablo sepa que has muerto, creo que fue Sidney Lumet
Para no caer en la obviedad sobre las series, una corta inglesa llamada Hit and Miss
Overgrown, de James Blake: este chaval es valiente

¿De quién os gustaría recibir un comentario en el blog?
De la agencia tributaria.

¿Os obsesionan las visitas?
No tanto como hace cinco minutos.

Aparte del vuestro, ¿qué otro blog recomendaríais?
Recomiendo que lean el mío, se miren el blogroll y vuelvan al mío.

¿Alguna anécdota curiosa sobre vuestro blog? (¡¡Yo tengo mil!! Un día tengo que escribir una entrada al respecto y contar alguna).
Un bufete de abogados me contactó para advertirme de que se querellaban por insultos, pero era un bromista. Como tengo restricción de comentarios, ni lo publiqué. Pa qué.

Respuestas a Tago Hladik

1. ¿Qué significa ser un buen escritor? ¿Qué es escribir bien?

Vaya: debería haber una respuesta que sirviese para las dos preguntas. La mía sería que escribir bien consiste en que quien te lea no quede con la sensación de haber perdido el tiempo. No importa si es uno o millones.

2. ¿De qué manera definirías el arte de escribir un blog?
a) una pérdida de tiempo
b) dos pérdidas de tiempo
c) 37% pérdida de tiempo + IVA
d) algo que hace que uno parezca más inteligente y/o anormal de lo que realmente es

Ninguna de las anteriores: un blog o un papel en una libreta con hojas en blanco. Encontrar palabras y dejarlas ahí, para que alguien las encuentre.

3. ¿Qué tiene que tener un blog para ser un buen blog?
Lo práctico: lectores.
Lo correcto: entusiasmo del que lo hace, que supure hasta en las fotos que pone.
Lo real: algún señor con corbata y un máster que piense como exprimiría tu talento.
Lo mío: escaso sentido del ridículo.

4. ¿Acerca de qué nunca escribirías?
Creo que, llegado este punto, soy capaz de darle el tono adecuado a cualquier cosa sobre la que escriba. Nunca escribiría sobre el mundo de los toros, pero vete a saber.

5. ¿Cuánto te duele que nadie comente una de tus entradas?
a) más que agarrarte el dedo meñique con la puerta del auto
b) menos que caminar 7 metros descalzo en arena hirviente
22) como si un enano de circo te diera en la cabeza con un garrote de goma
j) más o menos como arrancarte un pelo de la nariz (que alguien alguna vez describió como el pelo más largo del cuerpo, ya que cuando te lo tirás se te frunce hasta el caracú)
IV) no duele, lo que pasa es que estaba cortando cebolla

No duele: induce a la reflexión, que puede llegar a doler si se prolonga mucho.

6. Si fueras un personaje de ficción, de algún libro, ¿quién serías?
Repito respuesta dada a Talita. El hombre maduro que imparte justicia en Estrella Distante. Además, me gusta Blanes.

7. Tu escritor favorito va a dar una conferencia a la misma hora que el concierto de tu grupo de rock preferido. ¿A dónde vas? ¿Y si llueve? ¿Y si caen meteoritos?
Suelo evitar las decepciones que nos esperan tras los ídolos y sus presencias directas. Me quedo con obra escrita y grabada, y me pongo en la ventana a ver si eso de verdad son meteoritos.

8. ¿Cuál es la diferencia entre la sincronización plutónica de la efervescencia político-social-literaria y la calistenia visceral en que se mueve el yo literal y/o ficticio en comparación con un buen sándwich de salame?
No pensarás que voy a perder el tiempo en contestar una cosa tan obvia.
9. ¿Qué tan rápido lees?
a) Me devoro un libro antes del desayuno al mejor estilo Francesc Bon
b) Leo a una velocidad, digamos, entre la del salto de un canguro reumático y la de una soprano corriendo el autobús
c) Muy despacito. Lo voy masticando de a poco
d) A la velocidad de una carreta del siglo XVI tirada por una manada de hámsteres endemoniados
Soy Francesc Bon. Si contesto algo diferente a la A, el sistema cambiará para siempre.
10. ¿Qué te ves escribiendo en cinco años? 
Contestaciones para el Liebster Award del 2013, que me habrá sico concedido por vigésimoséptima vez y contestará a mi trigésimocuarto premiado. No escribiré otras cosas porque no hará falta. 
11. Si tuvieras que escribir una palabra —una sola—, la última palabra sobreviviente que quedará gravitando entre los restos de nuestro planeta cuando el último de nosotros se haya ido sin apagar la luz, ¿qué palabra sería? 
Joder.

Y ahora, si alguien ha llegado a esta última línea, que se oiga esta canción: se la ha ganado.


diumenge, 13 d’octubre del 2013

JON BRION


Esta es la clase de cosas por las que empecé a escribir. La clase de cosas que cargan de responsabilidad mi espalda. Una espalda que antes aguantaba mejor, ya que lo mencionamos. En cualquier caso, esa responsabilidad no va a quebrarme. Lo he hecho con algunos, y pocos entenderán (empezando por mí, que me pregunto qué narices saco de todo esto más que satisfacción vacua) que todo valga la pena solo con que alguno me dé las gracias (o se queje en el Twitter) del disfrute que le he procurado.

Jon Brion es un músico con un pasado asociado a cierta escena norteamericana algo difusa. Digamos que sería una escena asociada por igual tanto a una tendencia algo intelectual y alternativa como a una sensibilidad algo más de cercana al pop de lo que es habitual. Es decir, me da la impresión de que usan recursos cercanos al mainstream pero el uso es algo distinto de lo normal. Además, no tienen ningún miedo de saltar de un género al otro, ningún reparo en usar estructuras cercanas a la música clásica o incluso al pop-rock ese de medio-tiempo que tan insoportable nos parece a veces. En medio de ese movimiento Jon Brion (cuya foto para ilustrar este artículo he elegido meticulosamente hasta encontrar esa maravilla con exceso de grano, como si lo hubiera fotografiado el mismísimo Anton Corbjin) reluce de una manera extraña e intermitente. Digo, porque habría otros ejemplos más cercanos a un ideal estético, como Fiona Apple o Aimee Mann  Pero este tipo con pinta de no haberse apurado el afeitado ni una vez en los últimos treinta años, y con una clara tendencia a engordar me tiene muy fascinado.


Veamos: hace unos días escribía una reseña de un libro cuando, tarde, me dí cuenta que alguien en el mismo blog ya lo había reseñado antes. Lo curioso es que aún sabiéndolo seguí y ahí sigue, inédita hasta el final de los tiempos. Pero había expuesto un concepto ahí que no querría desperdiciar. Va. Imaginemos que, en medio de toda la fiebre actual de escribir libros sobre las series que tanto nos gustan a casi todos (detalle que me hace pararme y preocuparme un poquitín, pues aborrezco la unanimidad por lo que se parece a las mayorías absolutas), pues en medio de ese marasmo de ensayos trascendentes o no sobre que si The Sopranos es la vida y The Wire el retrato del hundimiento de la sociedad industrial y Breaking Bad la definitiva consagración del culto al hombre de mediana edad, en medio de esa corriente inacabable de alabanzas hacia lo que ya está alabado, surgiera un libro extraordinario, pero fabuloso (en estructura, en lenguaje, en razonamiento) de verdad, pero que hablara de una mala serie. Ojo: tan bueno el libro como mala la serie. El yin y el yang. Pues me dio por pensar que eso sería injusto. Que la gente lee una crítica para eso de mira como éste le atiza al pobre desgraciado pero no pasa por caja para que le expliquen en qué consiste exactamente una cagada de pato por muy brillante que eso sea.
Pues bien: yo os digo que Jon Brion ha tenido la suerte/coincidencia/azarosa situación de escribir siempre magnífica música para películas que, por lo general, tienden a ser bastante extrañas. Puede que hasta alguna sea mala, y puede que mala de solemnidad. Pero Brion, cuyo perfil en Wikipedia deja a las claras lo de compositor/productor/multiinstrumentista, es capaz de, merced a sus partituras, hacer que el recuerdo de las imágenes sea mejor que lo que fueron en su momento. No negaré que sea otra de mis cabezonadas, pero en todo momento su sensibilidad florece tras sus piezas. Esa sensibilidad que os he presentado en esos dos minutitos que impregnaban de vals decadente las imágenes de Magnolia persiste, no negaré que a veces con un tono íntimo que alguno tildará de blando, en todas las bandas sonoras. Hay una linea que recorre con coherencia, aunque trazando sus curvas y meandros, y que pasa por referencias tan dispares como Sofia Coppola, el desaparecido Elliott SmithFiona Apple, Jim Carrey, Philip Seymour Hoffmann, Paul Michael Anderson, Michel Gondry y muchos otros que me dejo. Todos, quizás, norteamericanos blancos con pinta de bohemian-chic, seguro, gente que ha tenido acceso a cómodos status que les han permitido acometer el proceso creativo y desarrollar sus talentos sin tener que estar pendientes de qué hacer para ir sobreviviendo. Pero que han hecho algo mejor que vivir del cuento.








dissabte, 5 d’octubre del 2013

EL TODO VALE NO ME VALE

Sostengo una enconada disputa a través de Twitter con Alex Azkona, para solaz de Mónica Basterrechea, que no entiende nada. Como si hubiera algo que pudiera entenderse en ese desconcertante mundo que es Twitter, donde la limitación de los 140 caracteres y el uso constante de links y de expresiones incomprensibles nos deja con la constante sensación de desasosiego, de llegar a media película.
Bueno, lo de enconada y lo de disputa es muy relativo. Pues no tengo ni pa' empezar, que seguro que dos años en Zaragoza han debilitado mucho al hombre este. Pero voy a explicarme.
El desafio independentista (como solía llamar el periódico filo-fascista La Razón) empieza a generar un star-system que, creo que legítimamente, me suscita en algunos casos dudas muy serias. En todos los sentidos, en todas las direcciones. Individuos pertenecientes a entornos sospechosos como Risto Mejide aclaran y proclaman cierto ideario que nos sorprende. Jugándose que sus palabras sean interpretadas en forma sesgada por la cada vez más nutrida y atrincherada caverna mediática. Y también surgen arribistas. El oportunismo da frutos a corto plazo, y siempre está aquello de, si el viento gira hacia otro lado, atribuir a malas interpretaciones o a tergiversación, y volver al estado inicial.
Pues bien: Dyango es uno de esos casos.
Creo que el tipo quiso homenajear a Django Reinhardt con su nombre. Que usara la "y" en vez de la "j" no debería ir más allá de que, en la España cañí en que surgió, la "j" tras la D representara un esfuerzo extra de pronunciación que el hombre, considerado él, decidió ahorrar a sus, esperaba, numerosos fans.
Dyango era un mero cantantucho de canción melódica como los había a patadas. Me ahorro someter a mi memoria al agotador y doloroso proceso de recordarlos. Muchísimos tipejos que iban de galanes, de guaperas, de caballeretes. Mirad la portada que (sic) adorna este post. El foulard y la florecita en la solapa. Qué pedazo de hostia tiene el muchacho. La sonrisa seductora, la mirada a cámara y el pelaco. Esa especie de mule de palmero que ha conservado hasta la actualidad a fuerza de tintes y esfuerzos titánicos de peluqueros de las estrellas. Problema de Dyango era que muy guapo no era, pero entre que era alto (y cantaba con una pose como inclinada hacia el micro) y que tenía un aspecto no tan juvenil, pues supongo que tuvo su período de triunfo. Me la sudan sus canciones. Hasta un punto que no os podéis ni imaginar. Para mi la canción melódica, la enfocada a la excitación de cierto sentimiento de manera forzada, me parece nauseabunda. Infecta. Y Dyango era eso. Su voz era peculiar, sí. Empujada, tendente a ese exceso que debe ser aplaudido por el publiquillo de turno como si fuera un gran alarde técnico.
Bien: ahora Dyango relanza su carrera proclamando su independentismo y empieza a salir en los conciertos aportando sus gorgoritos a la media docenita justa de clásicos de que disponemos, reciclando (tiempos mandan) las chaquetas pero sustituyendo los pantalones por jeans. El foulard igual se lo pone de otra manera para que no se vea que es el mismo que se ponía en deprimentes galas en locales de la calle Tuset de los años 70, de esas de las que debía salir de la manita de alguna timorata émula de groupie con mucho miedo de que el hombre quisiera cargar su peso contra ella. Pero como sale en el Concert per la Llibertat cantando la cancioncilla de los Sau hay que reirle la gracia y hay que promocionar su trabajo y esperar que saque su disco y llenarle los bolsillos a base de galas con pedigrí indepe. Pues no. Por ahí no paso: sumarse a una causa con la que coincido (en su esqueleto básico: no quiero seguir perteneciendo a un país que otorga mayorías absolutas a partidos que no condenan el franquismo), no es suficiente para que yo me rinda a los pies de nadie. Dyango es el paradigma de la decadencia artística aprovechona, del nulo talento que se bate en retirada y de esa táctica tan punk (mirad, repito, la portada del infecto disco que acompaño a este post y piensen qué coño hay de punk aquí) de sacar dinero del caos. 
Anda chaval, vuelve al bingo de barrio en el que cantabas las tardes de los lunes. Pero no nos pringues con tu oportunismo, porque a algunos ya los has enredado y con héroes como tú, apañados estamos.



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