dijous, 19 de gener del 2012

UNA BREVE CLASE DE INGLES

El inglés que he aprendido y practicado a lo largo de mi vida se basa en canciones de mis grupos favoritos  y en conversaciones y correspondencia sobre aburridos temas empresariales. De manera que mi primer contacto con la palabra leech lo tuve cuando hace unos años instalé el emule y vi comentarios sobre usuarios a los que se acusaba de eso, de leech. Confirmé más adelante que era la traducción de sanguijuela, parásito que extrae la sangre del animal al que se agarra. En la jerga del emule venía a referirse a esos usuarios gorrones que se bajan y se bajan cosas y nunca las dejan quietas en su disco compartiéndolas con otros. Obtienen y obtienen pero nunca dan y dan. 
Hoy hasta cierto punto me he sentido un leech. No en el emule, no ahí. Pero colgué un link con mi ya penúltimo post (cuando clique justo abajo en publicar), como comentario en el blog de Casciari. Tuve la fortuna de ser casi el último en hacer un comentario ahí, con lo cual, a diferencia de esos pesados que andan siempre esperando para poner el pri (referencia argentina equivalente al infantil prime! en España), logré ser el último, o casi, lo cual me ha permitido ser, o casi, el primero. Pues la gente va a la cola a ver los últimos comentarios y ahí está mi link, agazapado humildemente esperando un click. Ha sido un acto vil, pero resulta que desde ese momento he obtenido como unas 60 visitas desde Argentina, direccionadas a través de la web de Orsai, y esa entrada ya es una de las tres más leídas de toda la (injustamente) larga, anodina y desconocida historia de mi blog. Quién puede resistirse a repetir con lo excitante que ha resultado.
No sé si Hernán encontrará bién este proceder mío. Sé que él nada en una abundancia (de comentarios y visitas) que envidio todo lo sanamente (que es muy poco, demasiado poco sano, es casi un resfriado de esos de primavera) que se puede envidiar a nadie. Porque todos sabemos lo limitado del tiempo de las personas y que mientras lo leen a él no me leen a mí y viceversa. Existe la fidelidad pero existen los gang-bangs. Existe el filesharing pero existe el fistfucking.
Lejos de eso, Hernán se ha tomado la molestia de hacer un comentario sobre mi post, hacerlo en catalán, y publicarlo también en la web de Orsai. Lo que interpreto como una aceptación implícita de que ese juego al que jugamos pueda incluir eso, igual que hay vecinos que te llaman y te piden la clave de la wi-fi por unos días, hasta que le instalen la suya. Mañana al mediodía comprobaré los ingentes beneficios que ese link me ha reportado, en forma básicamente de engrandecimiento de mi ego, puede que de algún comentario repleto de insultos, o una sutil recriminación, o, peor todavía (o mejor, pues eso aportaría relevancia), una acción legal en toda regla que me permita llamar a la prensa y explicarles a todos que eso de la cultura gratuita es un mito, porque aquí este pobre padre de familia deberá afrontar los elevados costes de un proceso judicial por ser, eso, una sanguijuela. Que, por cierto, se usa con fines curativos en algunos casos, para depurar la sangre de personas afectadas por enfermedades. Así que no todo es negativo en este animalito. Pero sí aquí, en lo que es la guerra de culturas. La oficial y subvencionada (cada vez menos) contra la anónima y depauperada (cada vez más). Las sanguijuelas chupan la sangre a los creadores, y, como a cambio de esa sangre no les ingresan el dinero en sus cuentas bancarias, hay que exterminarlas.


7 comentaris:

  1. Pri! (lo siento pero me la dejaste servida)

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  2. Ahora va el comentario en serio. Me quedé con mucha intriga de saber que dijo Hernán en catalán. Se agradece la traducción. Espero que el sanguijuelismo del viejo mundo no tenga consecuencias graves para vos. En estos días está bastante agitado el avispero en ese sentido, y estoy rezando para que los hechos me demuestren que la cultura compartida no es un mito. Abrazo!!

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  3. Un par de horitas y lo tienes que ando corriendo a todos lados !! gracias por los comentarios !!

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  4. Lo que dijo Hernán, en castellano:

    A ver si entiendo. Tú quieres que me ponga más y más gordo, que conteste mails personalmente y que, en lo posible, explote de sobrepeso en Sant Celoni y mi carne tensa se disperse por todo el Vallés Oriental (n.t. comarca de Barcelona donde Hernán reside). Si es así, tranquilo. Es mi plan de futuro.

    Gracias por leerme, Karina. Ahora no me abandones !!

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  5. No te abandono! Me interesa la visión de un integrante de la comunidad que se encuentra del otro lado del Atlántico. Hernán me hace reír mucho con sus comentarios pero espero que no explote (al menos no próximamente). Te dejo también mi blog, aunque no escribo seguido, me gusta hacerlo, y hay una entrada dedicada a Orsai. Besos!

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  6. No acabo de entender como no somos más los de "este lado del Atlántico". Hernán salió en la sección más leída de un periódico de gran difusión. No puedo entender cómo no hay más gente que se sintió interesada por el tema. Pero bueno, la realidad es que la cultura está atrás en la escala de preocupaciones de mucha gente. O por lo menos es lo que da a entender la pasividad generalizada. Mejor no te digo lo que es popular aquí, porque es para deprimirse.

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  7. Bueno, ojo. Acá la tele basura tiene más seguidores que Orsai, pero es bueno que tengamos esta opción y que a su vez difundamos que existe una revista tan linda. De nosotros depende que seamos cada vez más!!

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