dilluns, 1 de novembre del 2010

EN LA SOLEDAD DE LA LLANURA, LO UNICO QUE POSEO ES MI DESAFIO

Leo por ahí que a Letizia Ortiz (normas de este blog : las mayúsculas hay que ganárselas y los títulos nobiliarios y demás zarandajas sólo sirven para avanzar puestos en una eventual lista de gente a guillotinar ) le van a montar un blog. O sea, algún negro le escribirá comentarios inocuos pero que delaten cierta sensibilidad / inquietud / conciencia social y supongo que ella les depurará un poquitín el estilo para hacérselos suyos y poder firmarlos. Más competencia. Me pregunto, pues supondréis que yo, una cosa de este estilo,  no la dejo tal que así, para qué coño necesita una princesita un blog. Pero no lo tiene todo ya ??. Lo material, desde luego, mejor dejarlo estar ( y parémonos así, porque si empiezo a preguntarme en voz alta por qué esta familia tiene que vivir a costa de todos, acabaremos todos un pelín alterados ), pero, ah, claro, quiere tener respeto. Quiere ganarse el respeto escribiendo y mostrando que, de no ser por ése nimio detalle, ella iba a triunfar también en su profesión. Pero como le parece injusto que por encamarse con el niño todos hayamos quedado despojados de su enorme talento, así nos lo va a compensar un poquitín. Cadascú que faci el que vulgui, servidor, pasa.

Puedo asegurar que entre 1982 y 1997 acudí un mínimo de una vez a la semana al cine, sin falta. Eso son, a bote pronto, unas 800 películas vistas sólo en esa época. Antes había ido y despues he ido, lógicamente con niños la cosa cambia. Despues he visto cine en TV, comprado y alquilado DVDs, hasta la actualidad, en que sólo me falta el parche y el loro al hombro.
Entonces creo que tengo la suficiente experiencia acumulada para preguntarme : qué está pasando aquí ?.
Éstas son las últimas películas que he visto y las, por una cosa u otra, pegas que me impiden considerarlas redondas ( muchas de ellas son consideradas clásicos y veneradas tanto por público como por crítica ).

Sunset boulevard : Ingenua, poco creíble, sobreinterpretada, de una tristeza patética.
El hundimiento : Fría, demasiado equidistante, olvidando que todos los que estaban ahí eran asesinos o sus colaboradores más necesarios.
Pozos de ambición : Buena, pero malbaratada por un absurdo final de lucha física que no tiene nada que ver con el tono del resto de la película.
Shutter Island : Un desastre, un despropósito sin pies ni cabeza.
El caballero oscuro : Una primera hora y cuarto sensacional, otra vez un final de luchas de héroes digno de Iron Man la echan a perder ( le pasa a bastantes películas )
En tierra hostil : Bién, real, angustiosa, pero es que ya ví Generation kill, la serie, y dice lo mismo, pero mejor. Y no entiendo los estúpidos títulos intermedios que saltan hacia atrás, son una tontería.

Os  dais cuenta, no ?? La única película que me impactó últimamente , y hace cerca de un año, fue Inglourious Basterds.
Lo vengo diciendo hace tiempo. Las series se han comido el terreno del cine. Personajes descritos con mayor rigor. Tramas que fluyen sin la prisa de las dos horas y la necesidad de hallar un final. Buenos actores, algunos prestados del cine. Tramas secundarias que ganan protagonismo. Coherencia. Escenas que parecen de relleno pero toman sentido. Secundarios que evolucionan. Kevin Dillon en Entourage, Steve Buscemi en The Sopranos, Idris Elba en The Wire. Entonces una película me parece una narración corta, de tono menor, y una temporada de una serie, una novela con sus capítulos. Puede que eso también, como muchas otras cosas, haya cambiado para siempre.

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